El cantautor, que este verano ha hecho doblete en Starlite Occident, certificó en su segundo y último concierto en el festival boutique, su capacidad de emocionar y conectar con la música.
Pablo López, incondicional de Starlite Occident, triunfó en el Auditorio con el primero de los dos conciertos que este verano ha programado en Marbella. Ayer se celebró el segundo y último de los encuentros del de Fuengirola con el público del festival, y estaba claro que la noche no iba a ser menos.
La velada prometía y el festival desprendía esa emocionante excitación que precede a lo que, sin estar escrito, se sabe que será único. Pablo salió al escenario muy bien acompañado. Su inseparable piano de cola y su banda de siempre le arropaban. Fue al sonar los compases de “Unikornio”, cuando el público confirmó la magnitud del espectáculo que estaba por vivir.
El motivo de la cita no era otro que celebrar sus diez años de trayectoria. Hito que ha festejado con “PAB10 LÓPEZ en Concier10”. Tan relevante ocasión bien merece una playlist capaz de reflejar la esencia y la identidad de la carrera de un músico mayúsculo. Por ello, el cantante y compositor, anoche, articuló un recital donde nada faltó. “Vamos a intentar hacer música para estar a la altura de la magia de este festival”, declaró en Marbella.
Pablo López interpretó esos temas que gracias a la sensibilidad de sus letras y a esa musicalidad que añade fuerza al mensaje, se han convertido en himnos. Títulos como “El Patio”, “El Mundo”, “Lo saben mis zapatos”, “Hijos del verbo amar”, “Tu enemigo”, “Vi” o “El gato” … ayer, fueron coreados por un público rendido a los encantos de un artista que, además de cantar, charla, bromea, y da muestras constantes de su eterna gratitud.
El amor de Pablo por la música, quien compone por necesidad y nunca bajo las directrices del mercado, se transmite en sus directos, y es que, para el reputado cantautor, es en ese contexto cuando se arroja toda la verdad. Una autenticidad que sobrevoló el Auditorio a lo largo de todo el show. Una honestidad que se proyectó en todos y cada uno de los títulos que ayer se escucharon y que también recalaron en su etapa más reciente. “El abrazo más grande de los tiempos” o “Mira cómo bailan”, fueron algunos de los más aplaudidos.
Tras el concierto en el Auditorio, la música y la diversión continuaron en el espacio Sessions: el mejor club nocturno al aire libre. El público vibró y bailó al ritmo de éxitos internacionales como “Bailando por ahí”, “Por fin te encontré” o “Verano azul” con un maestro de ceremonias de lujo: Juan Magán. Naturaleza, innovación y música de vanguardia se unieron en el espacio más atrevido del festival. En plena naturaleza, rodeado de estrellas y con un ambiente mágico, el festival envolvió a los asistentes en una experiencia excitante y rompedora.