Los asistentes del festival boutique corearon al unísono las letras de los pegadizas himnos de dos grupos que con su pop fresco y auténtico atesoran fieles seguidores.
Para Maldita Nerea, banda que cuenta con una de las trayectorias más sólidas de la música española, el reto de un directo no es otro que, cuando suenen las primeras notas de un tema, el público lo identifique y cante. Ese es el barómetro para medir el alcance y el impacto de su trabajo, pero, sobre todo, la razón de ser de su música. Ayer, eso fue, exactamente, lo que ocurrió en el Auditorio de Starlite Occcident. Las ‘tortugas’, que es como el grupo de pop murciano llama a su enorme legión de seguidores, corearon al unísono las canciones que anoche se escucharon en el Festival.
Con un repertorio que para muchos constituye la banda sonora de su vida, Maldita Nerea, hizo gala de esa honestidad que le ha llevado a conectar y a perdurar. Jorge Ruiz, vocalista y alma mater del grupo, capitaneó un concierto en el que lo nuevo y lo ya épico, convivieron en perfecto equilibrio. Precisamente, uno de los momentos álgidos de la noche, fue cuando se escuchó “El secreto de las Tortugas”, el tema que da nombre a sus fans y al segundo disco de estudio (2007) con el que su carrera empezó a despegar. Un himno a la resiliencia, la esperanza y la importancia de vivir el momento presente. Una letra profunda y una melodía muy pegadiza. En definitiva, la fórmula que define el global de su propuesta y que se repite en la mayoría de sus hits.
“Bailarina”, todo un homenaje a las mujeres; “Por el Miedo a Equivocarnos”, una reflexión sobre las relaciones fallidas; “Cosas que suenan a…” que trata de la búsqueda de la simplicidad y la autenticidad; “En el Mundo Genial de las Cosas que Dices”, una invitación a apreciar y valorar esos momentos de suerte y amor… Son canciones que forman parte del universo poético de una banda sobrada de talento y cargada de positividad.
Maldita Nerea, que desde noviembre de 2023 se encuentra recorriendo la geografía española con motivo del lanzamiento de “Manual para seres maravillosos”, el séptimo disco de su carrera y sin duda, el más arriesgado, aprovechó el directo en la cantera de Starlite Occident para presentar algunos de sus nuevos temas. Canciones de una tremenda personalidad, tanto lírica como musical, y que suponen una evolución en el sonido de la reputada banda. Y es que, en este su más reciente trabajo, el cantante Jorge Ruiz, logopeda de profesión que compagina su carrera artística con actividades vinculadas al mundo de la educación, la creatividad y el talento, ha tenido mucho que ver. Sin olvidar, su inconfundible sonido, entre los 11 temas del nuevo álbum, se encuentran singulares joyas como las que también sonaron anoche: “Madre” o “Inevitable”. Esta última, una canción con un lenguaje capaz de conectar con el gran público, pero muy especialmente dirigida a los niños y a toda la comunidad educativa.
“Me gustaría estar a la altura. Honrar la tradición que hay en este festival y a la gente que ha venido a vernos” decía Maldita Nerea. “Esta noche ha sido alucinante, gracias de verdad Marbella, gracias Starlite Occident. Este público cantando es maravilloso”.
Maldita Nerea, que desde hace más de veinte años es un referente nacional, continúa firme con su propuesta de pop elaborado, honesto y sincero, para recordarle al mundo que “lo más valioso que posee el ser humano, el amor, ni se cuenta, ni se pesa, ni se mide”.
La velada con tintes de pop español continuó en el escenario Sessions, donde el relevo lo tomó 84. El grupo, que, desde su nacimiento en 2005, lleva años cantándole a Madrid, ayer regresó al festival para ofrecer su espectáculo a Marbella. El trío madrileño Jaime, Mon y Beris, con una mezcla de pop-rock muy peculiar y letras que atrapan, en su concierto, recordaron algunos de sus míticos temas. “Historias del arte”, “El Burdel de las Sirenas” o “Flor de primavera”, -este último, grabado en colaboración con la banda asturiana Marlon, que el 15 de agosto actuará en el Auditorio-, sonaron intercalados, con canciones de su inminente nuevo trabajo.
“Es un placer enorme estar aquí otra vez. El lugar, el sonido, el ambiente. Es un paraje incomparable. Llegas aquí y es impresionante pero a la vez te hacen sentir muy bien acogido. Starlite Occident es uno de los sitios más bonitos en los que se puede tocar “.