El grupo de Donosti aterrizó en Marbella para interpretar de nuevo “las canciones más bonitas del mundo” en Starlite Occident.
Parece que fue ayer que se escuchaba por primera vez el estribillo de una pegadiza canción de un grupo con un nombre extraño: “Como dijo aquel genio, esta vida es un sueño, y soñaré…”. El tema era “Soñaré” y la banda, La Oreja de Van Gogh, cinco chicos de Donosti que llevaban varios años haciendo versiones de grupos famosos a los que admiraban como U2, Nirvana o Pearl Jam.
La profecía del genio se volvió a hacer realidad, y el público de Starlite Occident soñó de nuevo con esos temas que tanto han sonado a lo largo de nuestras vidas.
Y es que La Oreja de Van Gogh -nombre del grupo que escogieron una tarde tomando copas en un bar-, no acumula ni un hit ni dos, sino todo un sinfín de clásicos que darían para varios conciertos. Así, la Cantera de Nagüeles anoche se convirtió en un “sing along” gigantesco, con todo el público cantando al unísono temas tan populares como “París”, “La Playa”, “Pop”, “Rosas”, “Puedes contar conmigo”, “20 de enero”, “Diciembre”, “El primer día”, “Verano”, “Jueves”, “Muñeca de trapo” …
Leire Martínez se mostró pletórica de voz y derrochando complicidad con el resto de los componentes, Pablo Benegas (guitarra), Xabi San Martín (teclados), Álvaro Fuentes (bajo) y Haritz Garde (batería), dejando en evidencia el buen momento por el que atraviesa este grupo que se acerca ya a su 30 cumpleaños. A lo largo de la actuación, también interpretaron temas de su último disco de estudio, “Un Susurro en la Tormenta” (2020), como “Abrázame” o “Sirenas”.
Entre los rostros conocidos disfrutando anoche de la experiencia Starlite Occident, Sheila Casas, Victoria Federica, Juan Magán, Valeria Mazza y Alejandro Gravier, Mario Jefferson o Paula Koops.
La Oreja de Van Gogh sonó más compenetrada que nunca, resultado de llevar casi tres años de gira con su último trabajo. Tal y como evidenciaron anoche en el Auditorio de Starlite Occident, manejan los tiempos a la perfección. Seguros y convencidos de su trayectoria, los de Donosti marcan los ritmos y las modas.
Fieles a su pop fresco, estribillos pegadizos y letras a medio camino entre la lírica y sus experiencias del día a día, no necesitan de grandes artificios para triunfar. Ayer, en Starlite Occident, La Oreja de Van Gogh, ante un público entregado, confirmaron que, a veces, menos es más.
Tras el concierto en el Auditorio, la música y la diversión continuaron en el espacio Sessions: el mejor club nocturno al aire libre. El público vibró y bailó al ritmo de éxitos internacionales como “Bailando por ahí”, “Por fin te encontré” o “Verano azul” con un maestro de ceremonias de lujo: Juan Magán.
Naturaleza, innovación y música de vanguardia se unieron en el espacio más atrevido del festival. En plena naturaleza, rodeado de estrellas y con un ambiente mágico, el festival envolvió a los asistentes en una experiencia excitante y rompedora.